La ola global de movimientos que empezó con la derrota de los odiados dictadores apoyados por los Estados Unidos en Túnez y Egipto, y que entonces movió a Grecia y España, por fin llegó al corazón del imperialismo en septiembre con el movimiento “Ocupar Wall Street.” Este movimiento es un paso muy importante en la lucha de la clase trabajadora y los pueblos oprimidos dentro de los Estados Unidos.
Mientras ha habido luchas de la clase obrera a nivel local en co
ntra de los efectos de la crisis capitalista, estas luchas no habían florecido a un movimiento nacional aún después de tres años de la crisis capitalista más profunda desde la Gran Depresión de los años 1930.
ntra de los efectos de la crisis capitalista, estas luchas no habían florecido a un movimiento nacional aún después de tres años de la crisis capitalista más profunda desde la Gran Depresión de los años 1930.
Pero como dijo el líder comunista chino Mao Zedong, “una sola chispa puede encender la pradera.” Eso es lo que pasó el 17 de septiembre cuando un grupo pequeño de jóvenes ocuparon un parque en Nueva York cerca de Wall Street. Estos jóvenes encendieron una chispa que actualmente es el movimiento anti-capitalista más grande en los EEUU desde hace mucho tiempo.
¿Por qué surge ahora?
El contexto de los levantamientos globales crea el contexto de inspiración. Muchos esperaban un fin más rápido de la crisis económica, pero los políticos no han resuelto la crisis que al contrario sigue profundizándose. Cuando el Partido Demócrata ganó la presidencia y el congreso en 2008 con el tema de “cambio”, mucha gente esperó para ver lo que harían. Pero en lugar de apoyar la clase trabajadora, los Demócratas básicamente han hecho lo opuesto. Han tomado el lado de los bancos mientras siguen con guerras imperialistas en el mundo y siguen con represión dentro de los EEUU. Después de unos años de eso, una nueva generación de jóvenes ven la necesidad de acción de masas en las calles independiente de los partidos capitalistas si es que de verdad se quiere enfrentar el poder de Wall Street.
El Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), conocido por su brutalidad contra las comunidades afro-americanas y latinas, paradójicamente regaló al nuevo movimiento su primera cobertura en los medios de comunicación cuando inició una ola de represión. Primero golpearon y usaron gases lacrimógenos en contra de los manifestantes. Esta represión solo ganó más apoyo a los manifestantes y miles más se unieron al movimiento. Entonces el 1 de octubre el NYPD arrestó a 700 personas en el Puente de Brooklyn. Después de este incidente, el movimiento creció en todo el país con ocupaciones en más de 100 ciudades.
El Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), conocido por su brutalidad contra las comunidades afro-americanas y latinas, paradójicamente regaló al nuevo movimiento su primera cobertura en los medios de comunicación cuando inició una ola de represión. Primero golpearon y usaron gases lacrimógenos en contra de los manifestantes. Esta represión solo ganó más apoyo a los manifestantes y miles más se unieron al movimiento. Entonces el 1 de octubre el NYPD arrestó a 700 personas en el Puente de Brooklyn. Después de este incidente, el movimiento creció en todo el país con ocupaciones en más de 100 ciudades.
A pesar de la cobertura muy hostil en los medios capitalistas, las encuestas públicas muestran que el movimiento es más popular que el congreso o el presidente del país.
La consigna principal del movimiento es “somos el 99%!” y el blanco principal es el capital financiero – los bancos y los más ricos que estrellaron la economía capitalista y luego fueron rescatados por los políticos. Ahora los bancos han recuperado sus ganancias a niveles más altos que antes mientras el pueblo sigue viviendo bajo condiciones de vida que siguen empeorándose, precios en aumento, recortes presupuestarios, desempleo, perdidas de hogares debido a la deuda y de salud.
El gobierno ha respondido al movimiento contra Wall Street con una estrategia dual de neutralización política y represión. Hasta la fecha el movimiento ha sobrevivido las dos amenazas.
La posición política contra Wall Street y los bancos multinacionales sigue siendo el mensaje central del movimiento a pesar de esfuerzos del Partido Demócrata (el partido capitalista menos conservador) para reenfocar el mensaje del movimiento para solo criticar al Partido Republicano (el partido capitalista más derechista).
Mientras algunos políticos intentan neutralizar el movimiento, otros mandan policías para reprimirlo. Hasta ahora cada incidente de represión ha causado un crecimiento en el movimiento en términos de números y también de conciencia política. En Octubre la policía en Oakland, California atacó a Ocupar Oakland con gases lacrimógenos y balas de goma. Una bala de goma le pegó a Scott Olsen – un manifestante allí que es veterano de la guerra en Irak – en su cabeza, lesionándole la cabeza con una herida posiblemente permanente. La policía entonces atacó a otros manifestantes que intentaron evacuarle del lugar. El video de eso en YouTube ha causado ira en mucha gente alrededor del mundo. En respuesta, el movimiento tomó la ofensiva – retomaron el parque de la policía y convocaron a una huelga general en Oakland el 2 de noviembre. No está claro si van a poder organizar una huelga general – la última huelga general en EEUU fue in 1946 – pero definitivamente habrá una protesta masiva en Oakland el 2 de noviembre.
La policía ha atacado al movimiento en Oakland, Denver, Atlanta, San Diego y otras ciudades. El movimiento tendrá que tomar en cuenta esta represión para seguir adelante. Esta represión es nueva para mucha de la gente de este movimiento.
¿Quiénes son los manifestantes?
El movimiento Ocupar Wall Street es muy amplio. Fue iniciado por estudiantes radicales y jóvenes sin trabajo, y estos grupos aún forman el núcleo del movimiento que está llevando a cabo las ocupaciones. Los sindicatos han movilizado las marchas más grandes en apoyo a las ocupaciones.
Aunque los Estados Unidos es un país multirracial y multinacional, en la mayoría de los casos este movimiento es de mayoría blanca. Pero en muchas ciudades, líderes de la comunidad afro-americana han mostrado su apoyo y también organizaciones de inmigrantes latinos. En Minnesota el Movimiento de Indigenas Americanos ha jugado un papel importante. El desempleo, la pobreza y la represión son extremamente altos en las comunidades afro-americanas, latinas e indígenas de EEUU. Es muy importante que jueguen un papel más central en este movimiento.
El movimiento no tiene ‘demandas’ en sí pero se enfoca en el tema general de luchar contra la desigualdad de clases y las injusticias económicas bajo el capitalismo. Eso abre el espacio para un frente unido de varias fuerzas y clases contra el capitalismo monopolista.
El movimiento Ocupar Wall Street abiertamente apoya la lucha de clases y lo explica de una forma simple y entendible – los 99% contra el 1%. Eso es muy importante en una sociedad donde los capitalistas promueven la idea de ‘unidad nacional’ y el individualismo es muy fuerte ideológicamente. Hasta muchos líderes sindicales promueven la colaboración entre trabajadores y capitalistas en lugar de la lucha de clases.
Hay varias fuerzas ideológicas intentando dar liderazgo al movimiento. No es movimiento liderado por marxistas – pero ha abierto la puerta para que los comunistas presentemos el marxismo a una nueva generación de luchadores. Hay mucha gente nueva en este movimiento que todavía no se han comprometido a ninguna ideología y están siendo transformados rápidamente de sus experiencias en esta lucha.
Los comunistas estamos ayudando a construir este movimiento ya que lo llevamos a nuevas ciudades y ayudamos a liderar. También llevamos nuestro enfoque político al movimiento con el esfuerzo de involucrar y movilizar la clase trabajadora y los sindicatos, de dirigir protestas y acciones contra los bancos, y de aumentar el involucramiento de nacionalidades oprimidas (afro-americanos, latinos, nativo americanos y otros) en el movimiento para que haya mayor representación de las secciones más oprimidas de esta sociedad. Como comunistas también estamos conectando las injusticias económicas del capitalismo con las guerras imperialistas, llevando un análisis anti-imperialista al movimiento.
Este movimiento identifica el problema – los capitalistas monopolistas o imperialistas. Ha abierto el espacio para que todos desde socialdemócratas y anarquistas y comunistas presentemos nuestras ideas y estrategias para eliminar el control de los ricos sobre la economía y la política. En este contexto los comunistas presentamos un análisis marxista de la lucha de clases, del estado burgués, y de la necesidad de un cambio revolucionario del sistema capitalista por un sistema que verdaderamente antepone al pueblo a las ganancias – el socialismo.
Con este nuevo movimiento que avanza la lucha de clases en los Estados Unidos, ¡el futuro es prometedor!
[1] M. Ludowa es un miembro de Freedom Road Socialist Organization (Organización Socialista Camino a la Libertad) una organización Marxista-Leninista en los Estados Unidos. Página web: www.frso.org y www.luchayresiste.org.
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